Los dientes suelen erupcionar por etapas, empezando por los incisivos y caninos hasta los premolares y molares. Los niños desarrollan un primer grupo de dientes, lo pierden y lo sustituyen por otro. Las muelas del juicio son el último grupo de dientes en aparecer, y se desarrollan en la parte posterior de la boca.
A la mayoría de los adultos jóvenes les salen las muelas del juicio entre los 17 y 21 años. Se llaman muelas del juicio porque aparecen cuando los jóvenes se incorporan a la universidad y aprenden a ser independientes. A muchas personas les salen cuatro muelas del juicio, pero es normal tener menos de cuatro o ninguna. Cuando salen las muelas del juicio, ya están muy apiñadas.
Por qué puede no tener muelas del juicio
Aunque las muelas del juicio fueron en su día esenciales para una dieta casi humana de frutos secos, raíces, carne y hojas, este tercer juego de molares ya no es necesario, señala la clínica dental Salvador García. Hoy en día, nuestra dieta consiste en alimentos más blandos y fáciles de triturar. Entonces, ¿por qué las tenemos si no las necesitamos?
Los estudios demuestran que las muelas del juicio son un vestigio de la evolución humana. El desarrollo de los utensilios de cocina permite preparar alimentos más blandos, lo que hace innecesarias las muelas del juicio. Los científicos también atribuyen la variación del número de muelas del juicio al linaje y la genética. Por ejemplo, los asiáticos y afroamericanos tienen más probabilidades de tener menos de cuatro muelas del juicio que los individuos de ascendencia europea. Su dentista analizará una radiografía para determinar si tiene muelas del juicio.
¿Qué pasa si mis muelas del juicio no han brotado?
A veces, las muelas del juicio quedan atrapadas en la mandíbula o bajo las encías y no llegan a salir del todo. Si una muela del juicio no erupciona correctamente, puede quedar impactada y provocar una infección, daños en los nervios o dolor.
La razón principal de que no salgan las muelas del juicio es la falta de espacio en la cavidad bucal. Un segundo molar adyacente también puede impedir la salida de una muela del juicio. Si sus muelas del juicio no han salido, sus dentistas utilizarán las radiografías y los exámenes clínicos para prever su erupción y determinar si es necesario extraerlas.
Cuándo acudir al dentista
Cada persona es diferente, y no sabrá con exactitud cuándo le saldrán las muelas del juicio. El indicador más común de las muelas del juicio impactadas es el dolor en la parte posterior de la boca, aunque algunas personas no sienten dolor. Si bien puede esperar algún dolor en las encías o en la mandíbula, no ignore el dolor intenso que podría indicar un absceso dental.
La extracción de las muelas del juicio reduce las posibilidades de:
- Infección
- Caries
- Pérdida de soporte óseo
- Dolor en los nervios
- Desplazamiento de los dientes
Qué esperar durante la extracción
La mayoría de los dentistas recomiendan que se extraigan las muelas del juicio, incluso si no causan ningún problema. Aunque pueden existir en su boca sin problemas, pueden causar problemas más adelante cuando sean más difíciles de extraer.
Su dentista utilizará una radiografía para ver cómo están alineadas las muelas del juicio y determinar si hay espacio suficiente para que crezcan. El proceso de extracción es sencillo y se realiza bajo anestesia.
Si la muela no ha salido del todo, el dentista hará una pequeña incisión en la encía para acceder a ella. El cirujano bucal puede cortar el diente en trozos más pequeños para facilitar su extracción. También puede eliminar el hueso que bloquea el acceso a la raíz del diente.
Es de esperar que haya dolor, hinchazón y sangrado, y no debe cepillarse los dientes durante 24 horas. También debe limitarse a comer alimentos blandos durante este tiempo y abstenerse de consumir tabaco durante al menos 72 horas.
Las complicaciones más comunes son
Hinchazón y enrojecimiento: Es de esperar que se produzca cierta hinchazón cuando las muelas del juicio están saliendo a través de las encías. La hinchazón puede empeorar si hay partículas de comida atrapadas alrededor de la zona. Si no se reduce después de usar compresas frías, lo mejor es consultar a su dentista.
Dolor: Es probable que experimente algunas molestias cuando las muelas del juicio están creciendo. Un dentista también puede determinar si el dolor se debe a una enfermedad de las encías, caries o quistes. Algunas personas también informan de una presión en la parte posterior de la boca o de una sensación punzante.
Impactación: Las muelas del juicio que quedan atrapadas bajo la encía o en la mandíbula pueden quedar rápidamente impactadas. Los alimentos y las bacterias pueden quedar atrapados en las muelas del juicio parcialmente erupcionadas y provocar caries. Consulte a un dentista si tiene problemas para abrir bien la boca o tiene mal aliento.
Infección: Las encías que rodean una muela del juicio parcialmente erupcionada pueden atrapar partículas de comida e infectarse. Esta infección se denomina pericoronitis y provoca la inflamación de las encías.
Apiñamiento: Las muelas del juicio suelen carecer de espacio suficiente para crecer correctamente, lo que provoca un apiñamiento de la cavidad bucal. Las muelas del juicio también pueden empujar a los demás dientes y causar aún más complicaciones.
Reflexiones finales
Si no tienes las muelas del juicio, no hay que alarmarse, ya que muchas personas no las desarrollan. La mayoría de las muelas se desarrollan al principio de la adolescencia, pero si aparecen cuando eres mayor pueden causar problemas o quedar impactadas. No siempre está claro si es necesario extraer las muelas del juicio, así que asegúrate de acudir a tus citas regulares con el dentista para una evaluación profesional.