La energía geotérmica en la historia y en el mundo

La energía geotérmica parece tener sólo ventajas… Y sin embargo. Su uso en el mundo sigue siendo muy minoritario. Hay que decir que las inversiones necesarias suelen ser muy grandes. Por ejemplo, un proyecto de central eléctrica en Estrasburgo, con una perforación de 4.500 metros de profundidad, costó 40 millones de euros para abastecer a entre 15.000 y 20.000 hogares. Al final se invirtieron 100 millones de euros antes de que el proyecto fuera abandonado por razones técnicas¹. Así que, en la balanza, ¿quién ganará a las ventajas y desventajas de la energía geotérmica?

Historia de la energía geotérmica

La energía geotérmica no es precisamente nueva. Los primeros vestigios de la energía geotérmica se remontan a 20.000 años², en el yacimiento de Niisato (Japón), donde se utilizaba en baños termales. Más cerca, a principios de la Edad Media, el pueblo de Chaudes-Aigues ya contaba con una pequeña red subterránea de agua caliente. La primera central geotérmica data de 1913 y se construyó en Larderello (Italia), puntualiza la empresa MLG Electrosolar. Desde entonces, la tecnología ha seguido desarrollándose. Los países con alta actividad volcánica, en particular, han aprovechado…

¿En qué países se desarrolla la energía geotérmica?

En el mundo, la energía geotérmica no está mucho más desarrollada: apenas 90 TWh (es decir, una mínima parte de la producción mundial). Sólo unos pocos países lo están haciendo bien, sobre todo Islandia, que tiene una actividad volcánica en auge; la energía geotérmica proporciona el 90% de su calefacción y el 27% de su electricidad.

Otros países utilizan realmente la energía geotérmica, como Filipinas, Indonesia y Nueva Zelanda.

Hoy en día, España no parece estar preparada para saltar a las profundidades del magma. Pero las cosas podrían cambiar. La tecnología evoluciona rápidamente. La mejor manera de fomentar esta transición sigue siendo apoyar el desarrollo de las energías renovables eligiendo un proveedor de electricidad verde. Y quién sabe, tal vez pronto, nos calentemos todos con las entrañas de la Tierra.