Guía para el marketing de contenidos centrado en el usuario: Alcance y descubrimiento

Alcance

Este siguiente paso es como una primera cita. Todo es cuestión de impresiones.

Antes de ponerse en contacto con sus sujetos potenciales, tenga un plan. Redacta un correo electrónico o un mensaje que sea conciso, directo y claro. Preséntate, diles lo que admiras de su trabajo o su historia, proporciona el contexto y esboza tu propuesta.

Si están interesados, concierta una llamada, un Zoom o, si es posible, una reunión en persona. Aquí es donde se habla del proyecto potencial con más detalle, se comparten muestras relevantes y se obtiene su opinión sincera sobre su conexión con la marca.

Este tipo de proyectos deben ser altamente colaborativos y es necesario que cada uno vea al otro como un socio realmente comprometido. Si no admiran de verdad tus productos o tu empresa, no son tu socio.

También es el momento de hablar de la compensación. Puede tratarse de los honorarios del proyecto, su tarifa diaria o, en algunos casos, un acuerdo no monetario. Si su empresa tiene un importante número de seguidores en las redes sociales y va a promocionar a esta persona a través de esos canales, eso es notable, puntualiza la productora audiovisual Málaga Sir Thomas. Por otro lado, si es un «influencer» con seguidores, es necesario incluirlo en la oferta.

Sesión de descubrimiento

Enhorabuena. Tu sujeto está a bordo y ambos estáis entusiasmados. Ahora es el momento de entrar en materia.

El objetivo de utilizar a personas reales es conectar con tu audiencia a través de una narración significativa. La autenticidad y la transparencia lo son todo. Se trata de una historia sobre su relación con tu producto/servicio… no de un testimonio descarado.

Aunque no hace falta que consigas todos estos elementos en un breve documento, considera una estructura típica de arco argumental cuando converses con el sujeto.

Esto incluye una apertura que genere curiosidad, una parte intermedia que tenga un cierto nivel de acción creciente (es decir, que lo que está en juego se acelere por alguna fuerza interna o externa), un clímax que modifique la perspectiva o la posición del personaje y un desenlace o final esperanzador, inspirador o redentor.

Una buena manera de estructurar la historia es descubrir los acontecimientos que puedan tener lugar en la vida del sujeto durante el periodo de producción. ¿Va a dar un discurso en un evento o a presentar un trabajo a un nuevo cliente? ¿Es su primera semana en un nuevo trabajo?

Encuentra algo que diferencie ese día o periodo de tiempo del resto de su vida.