Ford ha tomado la costumbre de ofrecer regularmente su Focus en dos versiones deportivas: una RS picante, pura, dura y desbordante. Y un ST, algo más moderado y civilizado. Es esta versión la que la marca acaba de desvelar, nada menos que con el motor Ford Mustang bajo el capó. Tu coche de ocasión en coches segunda mano Madrid Crestanevada.
Pero no te emociones demasiado: no se trata del V8 de 5 litros, sino del Ecoboost de 4 cilindros y 2,3 litros. Desarrolla unos generosos 280 CV y 420 Nm de par. Esto es suficiente para batir con eficacia a las referencias francesas, el 308 GTI y el Mégane RS. Y, al igual que este último, también ofrece una selección de transmisiones: caja de cambios manual de 6 velocidades o caja de cambios automática de 7 velocidades con levas en el volante. Ambas transmisiones se han optimizado para que los cambios de marcha sean más rápidos. El ST sigue siendo un simple coche de tracción delantera, reservándose la tracción total para el RS.
Pero Ford también ofrece una versión diésel de su ST, con el motor EcoBlue de 2.0 litros que produce 190 CV y 400 Nm de par. Es probable que ambas transmisiones estén disponibles en este modelo.
Como dice el famoso anuncio: sin control, el poder no es nada. Por ello, Ford ha dotado a su silencioso wagon de una serie de características diseñadas para optimizar el manejo. En las versiones de gasolina aparece un diferencial mecánico Borg Warner de deslizamiento limitado, así como un selector de modos de conducción, incluido un modo Track. Como todo buen selector de este tipo, intervendrá sobre el diferencial, las suspensiones activas, la dirección asistida o incluso el aire acondicionado. ¡Bastante completo, entonces! Y no olvidemos un modo Launch Control, sólo en las versiones de gasolina con BVM.
En el habitáculo, la principal novedad es la instalación de unos magníficos buckets Recaro con el logotipo ST en rojo (lógico, el rojo es más rápido). El logotipo ST se ha añadido a los umbrales de las puertas y los pedales son ahora de aluminio. Aparte de estos pequeños detalles, la distribución interior sigue estando muy orientada a las nuevas tecnologías. Mala idea de Ford: un sistema amplificador del ruido del motor en el habitáculo. Esperemos que se pueda desactivar.
El exterior cambia poco en comparación con el deportivo ST-Line. Lo más destacable son las llantas de 19″ y una nueva parrilla más aireada. También se ofrecen colores exclusivos: Ford Performance Blue y Fury Orange. El ST es tradicionalmente deportivo, no exuberante.
Un Pack Track opcional incluirá pinzas de freno pintadas en rojo, suspensión activa, asistencia de talón a talón con ajuste de revoluciones y Launch Control.
El Ford Focus ST estará disponible como berlina de 5 puertas y familiar SW. El precio se anunciará en unas semanas, pero debería ser, como es habitual en Ford, bastante competitivo.