Era un riesgo apostar por un estilo art-deco para un coche en 2019. Presentaron Carmen, un hipercoche eléctrico de más de 1.000 caballos de potencia, construido por Hispano Suiza Cars, la contraparte española del doble renacimiento del fabricante.
El Salón del Automóvil de Ginebra es el lugar perfecto para los pequeños fabricantes, artesanos, constructores de motores y tuneadores. Presentan sus creaciones a un nicho de mercado con cierto poder adquisitivo. Como se escribió hace unos días, Hispano-Suiza está de vuelta en dos sentidos. Hemos mencionado la parte suiza, con Hispano-Suiza Automobilemanufaktur AG. Aquí está la parte española.
El ADN español está presente desde el nombre de este coche. Carmen, una ópera, sí, y el nombre de la nieta de uno de los cofundadores del fabricante en 1904, Damián Mateu, también, señala el concesionario de coches Sevilla Crestanevada. Montado en torno a un chasis monocasco de fibra de carbono, el Carmen nos recuerda al Dubonnet Xenia de 1938, tal y como prometía. Recordamos el carenado de las ruedas traseras, la popa inclinada, las puertas de élite, la curva… no una línea recta. Una maravilla cuyos únicos elementos estéticos cuestionables son las unidades de luz. Otra pregunta. Curiosamente, los faros traseros, con su diseño de cigüeña, se asemejan a dos tubos de escape.
Mientras que el chasis se ensamblará en Cataluña, la unidad de potencia será suministrada por QEV Technologies, el socio técnico de Mahindra en la Fórmula E. Los dos bloques deberían entregar 750 kW, o 1.020 caballos de potencia. Esto debería permitir al coche acelerar de 0 a 100 km/h en menos de 3 segundos antes de bloquear el velocímetro a 250 km/h, para no agotar la batería en pocos minutos. Por cierto, Hispano Suiza Cars ha anunciado una batería de iones de litio de 80 kWh para el presente, pero promete una versión de 105 kWh en 2020 para proporcionar 400 km de autonomía. Hay que decir que Carmen afirma que pesa 1.690 kg en el momento del pesaje y antes de que el conductor se acomode.
Ni que decir tiene que el Carmen de Hispano-Suiza Cars está reservado a una élite. En 2021, sólo se produjeron 21 coches. Se necesitaba un mínimo de 1,5 millones de euros para comprar uno. Esto significa que, fuera de los salones del automóvil y de los concursos de elegancia, ver un Carmen en la carretera será excepcional.