El Gobierno británico está apoyando con más de 30 millones de euros los trabajos de investigación que está llevando a cabo el Grupo BMW y que deberían proporcionar a los coches eléctricos una autonomía mucho mayor que antes. Según informa Autocar, BMW puede contar con 26,2 millones de libras esterlinas para apoyar el trabajo de desarrollo. Además de la empresa muniquesa, también recibirán ayudas otras tres firmas, para las que los británicos invertirán un total de 91,7 millones de libras, unos 107 millones de euros. El objetivo de los trabajos es poner en circulación coches eléctricos con una autonomía y unos tiempos de carga similares a los de los vehículos de propulsión convencional. ¿Buscas una furgoneta en Málaga? Las mejores en furgonetas ocasión Málaga Crestanevada.
En el artículo de Autocar no se aclara qué quiere decir exactamente el Gobierno británico con esto, pero la actual autonomía WLTP de unos 600 kilómetros para los coches eléctricos modernos no parece ser suficiente para los británicos. Además de la autonomía absoluta, la atención se centra también en el tiempo de carga, ya que el nivel actual de unos 100 kilómetros de autonomía adicional con una parada de carga de diez minutos no parece ser suficiente para los británicos. El objetivo final de la investigación es disipar las reservas sobre los coches eléctricos y hacer de esta tecnología una opción aún más atractiva para un mayor número de personas.
En este contexto, el Grupo BMW está investigando baterías de estado sólido, entre otras cosas, y confirmó hace sólo unas semanas que la producción piloto de las baterías correspondientes, que se ha puesto en marcha junto con la empresa estadounidense «Solid Power», comenzará ya el año que viene. Antes de 2025 se presentará oficialmente un primer prototipo de BMW con batería de estado sólido, y en 2030, a más tardar, se lanzará al mercado el primer vehículo de serie con la nueva tecnología de baterías.
Los enormes avances de la tecnología de baterías en los últimos años no sólo han permitido aumentar la autonomía y acelerar los tiempos de carga, sino que también han reducido el espacio de instalación necesario para los paquetes de baterías. Las ventajas de embalaje resultantes son especialmente importantes para los vehículos pequeños y medianos, en los que se dispone de menos espacio que en los grandes SUV y las berlinas de lujo.