Los tres fabricantes premium alemanes Audi, BMW Group y Daimler informan de nuevas cifras récord para el tradicionalmente fuerte mes de ventas de septiembre de 2016. Todo va bien en los países premium alemanes, podría pensarse -especialmente por el «problema del diésel» en el Grupo VW, que lleva 12 meses arañando la imagen del concepto de valor «Made in Germany».
Pero si se examinan más de cerca, los registros de septiembre no son del mismo rango, pues representan una sociedad de dos, si no de tres clases. El aumento de las ventas de Audi (+1,7%) es tan modesto en comparación con las tasas de crecimiento de dos dígitos de BMW Group y Daimler que hasta la propia Ingolstadt sintió esta evolución como un descenso: El fabricante premium del Grupo VW, que no suele ser tacaño con los superlativos, omite sistemáticamente el término «récord» en su informe de ventas de septiembre.
Las cifras de ventas evolucionaron de la siguiente manera en septiembre de 2016:
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Reducida a sus marcas principales, Mercedes también superó a BMW en septiembre de 2016 – tan claramente que la alegría en Múnich fue limitada a pesar del segundo mejor mes de ventas de la historia. BMW está casi 60.000 unidades por detrás después del tercer trimestre de 2016 – y que probablemente no es el resultado final. En cuanto a Mercedes, además de las impresionantes cifras de ventas, el hecho de que la misma red de producción que el año anterior haya sido capaz de gestionar este aumento es especialmente impresionante. Es evidente que se ha producido un enorme salto en la productividad.
A pesar de las observaciones anteriores sobre las marcas principales, septiembre también muestra claramente que este enfoque -que ha sido popular en el pasado, especialmente en Ingolstadt- no puede ser útil para evaluar el equilibrio real de poder en el segmento premium mundial. El fuerte aumento de las cifras de ventas del Mini Clubman y de la submarca BMW i (incluido iPerformance) lo deja claro: el Grupo BMW ocupa varios segmentos del mercado de productos (a diferencia de sus competidores) con diferentes marcas de forma selectiva y con mucho éxito.
En septiembre de 2016, el Grupo BMW volvió a ser el claro líder premium: hasta septiembre, había vendido casi 210.000 unidades más que las cifras de ventas premium de Daimler. Sin embargo, esta constelación no debe utilizarse erróneamente como justificación de la indudablemente infructuosa política de lanzamiento de productos en el año del aniversario de BMW. En el año del centenario, sin duda se debería haber esperado más del líder premium.
Las últimas semanas han traído pocas buenas noticias para Audi -aparte del modesto desarrollo de las ventas que roza el estancamiento en comparación con BMW y Mercedes- con las discusiones sobre el personal en el consejo de administración y el aplazamiento del centro de desarrollo previsto. Como señal de alarma, el ambiente entre los trabajadores se ha agriado claramente. El personal de relaciones públicas busca desesperadamente historias de éxito. En este contexto, el peligro de que un anuncio de este tipo acabe convirtiéndose en un reventón de tuberías puede hacerse grande y real con relativa facilidad. Para nosotros, sin embargo, tal cosa es motivo de inclusión en la sección «El refrán del mes»:
El MediaInfo de Audi sobre las ventas en septiembre de 2016 lleva el siguiente titular: «Audi en septiembre: el nuevo A4 crece más de un 20 por ciento en Europa». Sin embargo, la alegría emergente dura poco, ya que la sección de tablas del MediaInfo muestra un crecimiento del 6,3 por ciento para Europa y, por lo tanto, muestra que muchas otras series de modelos de Audi en lo que actualmente es la región de mayor crecimiento para los vehículos premium se comportaron significativamente peor en septiembre de 2016 que el valor medio reportado para todas las series de modelos.