- Comunicar, comunicar, comunicar
El peor momento para comunicar un cambio es justo antes de que se produzca. Abordar la transformación digital como un acontecimiento «big bang» que se desarrolla en la oscuridad hasta que de repente se acciona el interruptor es una forma segura de que los empleados se sientan abrumados con una gran cantidad de información nueva a la vez, confundidos sobre lo que se espera de ellos y frustrados (o incluso devaluados) sin la oportunidad de ofrecer comentarios útiles a mitad del proceso.
El tiempo es amigo del cambio, por eso es importante que los empleados participen en él. Implíquelos desde el primer día y tendrán muchas oportunidades de entender lo que se avecina -y su papel en ello- sin sorpresas. Para ello, tenga en cuenta estas tres reglas:
Comuníquelo desde el principio: Empieza a hablar del «por qué» de tu transformación digital en las primeras fases de la iniciativa, y reitera esos puntos para ayudar a los empleados a interiorizar los beneficios que pueden esperar de ella.
Comuníquese a menudo: Cree una cadencia de comunicación coherente para ayudar a los empleados a entender lo que viene a continuación y lo que se espera de ellos. Esta es también una gran oportunidad para que los empleados envíen preguntas, ideas y comentarios a lo largo del proceso.
Comunique las victorias: Comience a definir, medir y recopilar historias sobre sus victorias -desde el mini-hito hasta el éxito a gran escala- y compártalas ampliamente dentro de su organización. Hablar del cambio influirá en algunas mentes; demostrar su poder influirá en muchas más.
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