A la hora de preparar la transformación digital para alinear con éxito el negocio y las TI, los fabricantes deben tener en cuenta estos tres pilares:
- Experiencia del cliente
Sus clientes son el corazón de su empresa. Tradicionalmente, las empresas con más éxito del mundo son las que mejor entienden a sus clientes. Incluso con la llegada de la tecnología, esto no ha cambiado ni un ápice.
En los inicios del comercio, la vida transcurría a un ritmo más lento. Los clientes de hoy son más exigentes y esperan un trato más personalizado. Las empresas que atiendan estas necesidades con mayor precisión se ganarán su fidelidad, mientras que las que no puedan hacerlo perderán su favor.
Considere si dispone de la visibilidad necesaria para definir y controlar la experiencia de sus clientes en los distintos puntos de contacto. Los análisis digitales permiten conocer mejor a los clientes y realizar una segmentación más precisa, lo que ayuda a las empresas a comprender mejor a su público a través de los distintos puntos de contacto a lo largo del proceso de compra. Una comprensión más profunda de las necesidades del cliente le permite ofrecer el valor esperado que impulsa la lealtad, mejorando en última instancia el resultado final.
- Procesos operativos
La digitalización de los procesos operativos requiere un conocimiento completo y exhaustivo de cada detalle de sus operaciones de fabricación. Una vez implantada, la digitalización ayuda a eliminar la variabilidad, automatizar los procesos repetitivos y eliminar los procesos manuales que suelen estar plagados de errores humanos. La automatización ayuda a los empleados a contribuir a un nivel mucho más alto, mejorando la colaboración, impulsando la productividad y proporcionando los datos necesarios para impulsar una mejor toma de decisiones a nivel de liderazgo.
- Modelo de negocio
Los modelos empresariales de fabricación existentes están cambiando. Por ello, este pilar requiere el mayor esfuerzo para garantizar el éxito de la transformación. Estamos asistiendo a la aparición de modelos de negocio totalmente nuevos y nos estamos convirtiendo rápidamente en una economía basada en la suscripción y el servicio, en claro contraste con los modelos del pasado, más centrados en el producto en sí. La digitalización, combinada con un acceso a Internet más extendido y fiable, ha reconfigurado eficazmente los límites organizativos, acelerando los plazos y exigiendo un enfoque más basado en los datos para seguir siendo competitivos. Sin capacidades digitales como datos y procesos unificados, análisis e integración empresarial y de TI, estas oportunidades dejarían de existir.
La tecnología inteligente es esencial para el crecimiento y la rentabilidad de las empresas manufactureras.
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