Nuestra comparativa de imágenes sitúa al nuevo BMW Serie 5 G30 prácticamente al lado de su exitoso predecesor F10. Evolución en lugar de revolución es el lema.
Nunca cambies un equipo ganador: cuando un coche es el líder del mercado mundial en un segmento ferozmente competitivo durante la mayor parte de su ciclo de vida, hay pocas razones para realizar cambios radicales de rumbo. Esto también es evidente en el nuevo BMW Serie 5 G30, que en muchos aspectos es una evolución de la exitosa generación anterior F10, intentando eliminar sistemáticamente los pocos puntos débiles al tiempo que se refinan aún más los puntos fuertes.
Nuestra comparativa de imágenes muestra lo similares que son en la forma la sexta y la séptima generación del BMW Serie 5. El diseño se presenta como una clara evolución que prescinde de grandes sorpresas. En el frontal, los rasgos más llamativos son los riñones, que ahora están conectados directamente con los faros y tienen una forma aún más marcada. En la zaga, los pilotos traseros tienen una forma en L aún más pronunciada y confieren al G30 un aspecto aún más rico. En la vista lateral, destaca la salida de aire del respiradero de la aleta delantera; este elemento aerodinámico aún no estaba presente en la generación F10.
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Un vistazo a la aerodinámica muestra que también es posible mejorar significativamente con pequeños pasos: con un valor cW de 0,22, el modelo más eficiente del nuevo BMW Serie 5 G30 ofrece nada menos que un 10% menos de resistencia al aire que su predecesor directo. Esto se debe a elementos de mayor tamaño, como el Air Curtain y el Air Breather, pero, por supuesto, también a muchas pequeñas mejoras de detalle que no son visibles a primera vista.
En términos de dimensiones, el aumento de la longitud en 3,6 centímetros es ya la mayor diferencia; todas las demás dimensiones sólo se han modificado en unos pocos milímetros. No obstante, la firma muniquesa promete un interior más espacioso, con más espacio para la cabeza y las rodillas en la parte trasera, y también se ha vuelto a aumentar el volumen del maletero hasta los 530 litros. Resulta especialmente llamativo que el BMW Serie 5 G30 se haya vuelto notablemente más ligero a pesar de tener unas dimensiones muy similares. Dependiendo del motor, la ventaja es de hasta 100 kilogramos, lo que incluso acerca bastante el Serie 5 al actual Serie 3: ¡sólo hay una diferencia de unos 50 kilogramos entre variantes como el 330i y el 530i!
Ni que decir tiene que el BMW Serie 5 G30 ha realizado considerables avances técnicos y supera claramente a su predecesor en cuanto a los sistemas de seguridad y asistencia ofrecidos de serie o con sobreprecio. Este progreso es, al menos parcialmente, visible y tangible en el interior, ya que la pantalla independiente de infoentretenimiento puede utilizarse ahora también como pantalla táctil. Además, el conductor puede controlar algunas funciones mediante control gestual y prescindir por completo de tocar botones e interruptores.
A primera vista no se aprecian muchas otras mejoras, como el Head-up Display con una superficie de visualización un 70% mayor y, por supuesto, el chasis perfeccionado, que pretende aumentar aún más tanto el confort como el dinamismo del BMW Serie 5 G30. Nuestra comparativa de imágenes muestra cómo se comparan visualmente las dos generaciones de la Serie 5. Además de los modelos sin el paquete deportivo M, también hemos añadido a nuestra galería algunas fotos que comparan los dos Serie 5 con el paquete deportivo opcional.