BMW Z4 G29: La demanda de Mini acaba con el manual en Australia

Probablemente no haya otro tema en el que la diferencia entre las exigencias del público y la demanda real sea tan grande como en el caso de la caja de cambios manual en los coches modernos. Mientras que los entusiastas del placer de conducir luchan a voz en grito por el cambio manual y perciben cada modelo adicional sin palanca de cambios en la consola central como una auténtica pérdida, la gran mayoría de los compradores de coches nuevos lleva años tachando el cambio automático con cuotas cada vez mayores. En el caso del BMW Z4 sDrive20i, las noticias procedentes de Australia lo resumen: desde el lanzamiento al mercado del G29, se han vendido exactamente dos ejemplares Down Under con transmisión manual, optando todos los demás clientes por la automática de ocho velocidades, con prestaciones ligeramente superiores y un consumo de combustible marginalmente inferior.

 

La consecuencia lógica: tras dos ventas en dos años, BMW Australia elimina el manual de su gama. Por supuesto, la lógica de la gama también juega un papel importante aquí: mientras que los entusiastas del placer de conducir prefieren generalmente los motores más potentes del BMW Z4 sDrive30i o M40i, el manual ni siquiera es una opción allí. El hecho de que el cliente medio orientado al confort de un BMW Z4 sDrive20i también opte por el automático no debería sorprender a los puristas. ¿Buscas una furgoneta en Málaga? Las mejores en furgonetas ocasión Málaga Crestanevada.

 

El mismo dilema se plantea en otras series de modelos: Si un motor sigue estando disponible en combinación con un cambio manual, se encuentra en uno de los dos polos extremos de la escala de prestaciones. El ejemplo de la actual serie 3 lo deja especialmente claro: si se desea una caja de cambios manual, se puede elegir entre el 318d y el M3; todas las demás variantes intermedias están siempre equipadas con una caja automática de ocho velocidades, al igual que el modelo superior, el M3 Competition. Incluso los nuevos modelos dirigidos explícitamente a los entusiastas de la conducción, como el BMW Serie 2 Coupé G42, se ofrecerán exclusivamente con un cambio automático de ocho velocidades desde el lanzamiento al mercado; una caja de cambios manual sólo es concebible para el próximo M2 G87.

 

Una de las razones de esta evolución aparentemente imparable no es sólo la demanda cada vez menor, sino también la aplicación cada vez más consecuente de medidas de eficiencia por parte de los fabricantes: en el caso de modelos y variantes con cifras de ventas muy bajas, el desarrollo y la homologación sencillamente no salen a cuenta, por lo que una oferta basada en consideraciones emocionales no puede ser rentable desde el principio. El argumento final lo proporcionan las normativas de CO2 cada vez más estrictas en todo el mundo: Incluso si un BMW Z4 sDrive20i con transmisión manual emite sólo unos gramos más que su hermano automático, no hay razón en opinión de la compañía para aceptar una calificación inferior o incluso sanciones.

 

En este contexto, la despedida australiana del BMW Z4 G29 con transmisión manual sólo podría ser el comienzo de una gira de despedida: Los que todavía quieran encargar el roadster con cambio manual tampoco deberán esperar demasiado en Alemania.