Bajo los capós de la clase de lujo británica, una cifra desempeña tradicionalmente un papel especial: independientemente de que se trate de un motor de ocho o doce cilindros, una cilindrada de 6,75 litros ha sido durante décadas una buena costumbre entre la aristocracia automovilística británica.
Tras la adquisición de Rolls-Royce, el Grupo BMW -como diseñador del primer V12 alemán de posguerra con tradición propia de doce cilindros- siempre respetó este hecho y nunca se limitó a instalar el V12 más potente disponible en la estantería de BMW en los coches de la marca de lujo británica. En su lugar, el V12 de 6,0 litros del BMW 760i se amplió a 6¾ litros para dar al Phantom más independencia y otro elemento típicamente británico.
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Con el Rolls-Royce Ghost, los 6,75 litros se convirtieron en «sólo» 6,6 litros, pero el BMW V12 biturbo N74 fue, no obstante, revisado a fondo para su uso en la serie de entrada de gama de la marca de lujo. Sin embargo, los tiempos de estos diferentes motores de doce cilindros están llegando a su fin, ya que el nuevo BMW 760i G11 / BMW 760Li G12 no tendrá que llevar un motor más pequeño que el Rolls-Royce a partir de 2016.
En consecuencia, un corazón V12 de 6,6 litros también latirá en el nuevo BMW 760Li 2016, que es bueno para más de 600 CV con carga biturbo – el N74 en el Rolls-Royce Wraith ya produce 632 CV. Por supuesto, el propulsor se revisará de nuevo para su uso en el nuevo BMW Serie 7 G11 y entonces debería ser notablemente más económico que la versión actual.
Además de los modelos 760i y 760Li y los futuros modelos de la clase de lujo de Rolls-Royce, hay otra aplicación para el doce cilindros: el V12 de 6,6 litros también es un candidato caliente para el papel de motor superior exclusivo bajo el capó del BMW X7 G07.